miércoles, 7 de diciembre de 2011

REMINISCENCIA: Expectativas de una utopista.

Cae la noche de nuevo, espero cosas que no sucederan jamás,

vuelven hasta mi mente memorias de anhelos que nunca logran tornarse realidad.
Me frustran las ancias de esa necesidad de ellas,
recuerdo los rostros de gente pasajera...
que llegaron en algún instante, y en el tiempo que dura un parpadeo se han marchado.
Esta desesperación que siento en mi interior comienza, algun día se desbordará;
me siento como un juguete viejo, abandonado a la suerte en una fria y gris habitación...
mi corazón desaparecerá de tristeza y dolor, es como si pidiera ayuda a gritos,
y todos decidieran ignorarme, como si disfrutaran y se alimentaran de mi sufrimiento,
como si no les importara que dentro de mi ser, mi alma se desgarrara de impotencia y pena...
No sé en que momento la felicidad se fue de mi camino, ahora ya ni sé si es que alguna vez existió,
se me perdío la poción que me transportaba hasta ella; hoy sé que mis ojos se han olvidado de llorar,
ya que aunque quisiera hacerlo, mis cuencas se hallan secas,
sólo me queda un lejano recuerdo de la niñez, de la última vez que lloré.

julio 2 2009